El estreñimiento se produce cuando el intestino ralentiza su movimiento. Esta enfermedad digestiva es muy común, puesto que muchas personas llevan un estilo de vida sedentario y una alimentación desbalanceada.
Las personas con estreñimiento ven su calidad de vida afectada, esto porque los residuos se mantienen en el colon, generando inflamación abdominal, gases y dolor.
Hoy te regalamos estos tips para evitar el estreñimiento y mejorar la salud de tus intestinos.
- Aumenta el consumo de fibra
Incluir un alto contenido de fibra en tus comidas es esencial para estimular la digestión y el movimiento de los intestinos. Al mismo tiempo, la fibra evita la aparición de úlceras, hemorroides y síndrome de intestino irritable
Consume alimentos altos en fibra como granos, frutas cítricas, frutos secos, semillas de chía, linaza molida, cereales y frutos rojos.
- Bebe más agua
Es importante que al consumir más fibra consumas más agua, puesto que esto puede generar el efecto contrario.
Este líquido es vital para mantenerte hidratado y, al unirse con la fibra, hace que las heces sean más suaves, facilitando su viaje por el colon.
- Reduce el consumo de grasas
Las grasas provocan dificultades al momento de la digestión, puesto que tardan más tiempo en descomponerse aumentando la posibilidad de constipación en el intestino.
- Consume laxantes naturales
Existen alimentos con propiedades digestivas que estimulan el movimiento intestinal, evitando el estreñimiento.
Algunos de estos alimentos son la lechosa, la piña, las ciruelas, el kiwi, entre otros.
Tip: Consume junto a tu desayuno una taza de lechosa por un mes. Esto acostumbrará a tu cuerpo y facilitará la digestión.
- Haz ejercicio
Practicar ejercicio al menos 30 minutos por 5 días a la semana ayuda al sistema digestivo a realizar su función. Al mantenerte en movimiento el paso de los desechos por el intestino mejora, haciendo que su expulsión sea más fácil
- Hazle caso a tu cuerpo
Recuerda que estás acostumbrando a tu cuerpo a un nuevo hábito. Aguantar las ganas de ir al baño retrocederá todos lo que has hecho para evitar ir al baño.
Poco a poco tu cuerpo se irá acostumbrando y llegará el momento en el que irás al baño en un momento determinado del día.